Carlos Abehsera es un empresario español nacido en Madrid en 1973. Cursó sus estudios escolares en el colegio Cerrado de Calderón de Málaga, dónde sus padres se había instalado pocos meses después de su nacimiento. El último curso del colegio antes de ir a la Universidad, el C.O.U. lo cursó en inglés en el colegio Duence International School de Holliston, Massachusetts, en Estados Unidos, aprovechando para perfeccionar sus conocimientos de la lengua inglesa.
Tras acabar el colegio ingresó en la universidad Center for International Studies de Madrid, dependiente de Suffolk University en Boston, dónde le aconsejaron por primera vez que se dedicase a la escritura de manera profesional. Aunque inicialmente había previsto estar dos años en Madrid realizando asignaturas de base común y optativas mientras decidía su especialidad, al concluir el primer año se marchó de nuevo a Estados Unidos a completar sus estudios, ingresando en el
Dean College de Franklin, también en Massachusetts. En el Dean College se graduó en Ciencias Liberales con la especialidad de Informática. Posteriormente, fue aceptado e ingresó en la prestigiosa universidad Northeastern University de Boston, clase de 1998, donde cursó estudios de ingeniería informática.
Aceptó su primer trabajo del sector de las nuevas tecnologías cuando todavía estaba estudiando y pudo simultanearlo con sus estudios. De este modo, aprendió nuevos lenguajes de programación de alto nivel para entorno Windows, entonces un muy verde Windows 3.0 y para MS-DOS. La atracción que sentía desde pequeño por las nuevas tecnologías le hizo aprender también materias emergentes como la domótica, realizando un curso en Estados Unidos que utilizaría para crear su primer empresa.
Ya de vuelta en Málaga, creó junto con un grupo de amigos entusiastas la empresa de Domótica y Nuevas Tecnologías ADRIS Technologies. Aunque la empresa sólo consiguió sobrevivir unos meses, la experiencia le sirvió como base para futuros proyectos. Nada más cerrar la empresa, le llamaron de la Universidad de Málaga para impartir unos cursos no oficiales de los lenguajes de programación que había aprendido en Estados Unidos y se dedicó a la docencia de manera parcial mientras trabajaba en una empresa local de informática.
La empresa en la que había trabajado en Estados Unidos, Teledex Ltd., se puso en contacto con él para ofrecerle un puesto de trabajo en sus oficinas de Westboro, Massachusetts y hacerle una oferta que no pudo rechazar. La empresa quería que trabajase en Estados Unidos unos años para coger experiencia en la gestión del negocio para luego volver a España y crear una empresa a imagen y semejanza de esta. De este modo, volvió a mudarse a Estados Unidos donde estuvo otros dos años trabajando antes de volver de manera definitiva a España.
A finales de 1998 vuelve a España y crea la empresa Teledex Ibérica en plena liberalización del mercado de las telecomunicaciones. Pese a empezar con un presupuesto muy reducido y una plantilla de sólo un empleado, en unos pocos años tenía a su cargo cerca de 70 trabajadores con un parque móvil de 10 vehículos y comerciales que vendían por la práctica totalidad del territorio nacional. Simultáneamente a su trabajo en Teledex Ibérica en el Parque Tecnológico de Andalucía, Carlos Abehsera vuelve a impartir clases, en este caso de telecomunicaciones, en el instituto tecnológico del propio parque. En estos años es cuando empieza a resentirse de su estado de salud aquejado de un fuerte sobrepeso y un tremendo estrés. Su vida familiar se resiente del mismo modo y acaba por divorciarse. Toma entonces la decisión de cerrar la empresa y vender sus activos.
En estas circunstancias, pierde peso de manera notoria y vuelve a disfrutar de una buena salud, lo que aprovecha para dedicarse a algunas aficiones como la escritura o la aviación. Ya en 2002, toma la decisión de comprar una empresa de marketing en dificultades con la idea de reflotarla. En 2006, la empresa estaba trabajando ya para las empresas más grandes del mundo realizando campañas de marketing móvil y marketing directo en todos los continentes. Sin embargo, una vez más, este período de éxito empresarial viene asociado a un aumento significativo de su peso y un deterioro de su salud que toca techo a principios de 2011.
Tras dejar el tabaco en las navidades de 2010, Carlos Abehsera gana 10 kilos adicionales en sólo dos meses y sitúa el visor de su peso en más de 113 kilos a principios de 2011. Por aquel entonces, con unos problemas tremendos de salud, tomaba 6 pastillas distintas cada día para mitigar los síntomas de distintas dolencias, desde crisis de ansiedad hasta dolores musculares y articulares, pasando por taquicardias, problemas gastrointestinales y distintos trastornos del sueño. En ese momento, decide que la prioridad en su vida tiene que ser recuperar la salud, adelgazar perdiendo el exceso de grasa que tiene acumulado y poder disfrutar de una vida normal.
Con este propósito, comienza a leer, investigar y ver documentales sobre alimentación y nutrición y entra en contacto por primera vez con la Isodieta y con su creador Jaime Brugos a través de un video en internet. Tras comprobar que el libro venía a recoger algunos de los conceptos ya habían concluido otros estudios y además, aportaba un enfoque novedoso con descubrimientos exclusivos de su creador, se decidió por dar el paso y adoptar este plan nutricional. En sólo 4 meses, había logrado perder 35 kg de peso, aumentando su masa muscular y recuperando totalmente su salud, lo que le permitió abandonar toda la medicación que tomaba.
Ahora, casi tres años después de ese momento, este empresario ha editado un libro en el que relata con detalle lo que aprendió en el proceso de investigación, cómo lo puso en práctica y qué efectos ha tenido en su vida y en su salud. El libro Adelgazar sin Milagros está escrito con la intención de ayudar a personas que, cómo el autor, llevan décadas lidiando con el sobrepeso y comprobando como su cuerpo engorda y se degrada pese a llevar una alimentación supuestamente sana y equilibrada.
Si está pensando en adelgazar o conoce a alguien que quiera hacerlo, este libro le resultará tremendamente útil para marcarse un objetivo, trazar un plan y alcanzar su meta en un tiempo razonablemente corto de tiempo.